Sin dudas que respetar las normas de tránsito es un verdadero desafío para los ciudadanos de Oberá. Pero el gran problema son los que se creen dueños de la vereda y con toda impunidad dejan los autos estacionados en las veredas.
No es un problema del fin de semana, durante los 7días de la semana las personas que no tienen respeto por los peatones estacionan sobre la vereda en el ingreso a sus domicilios, no se ponen en el lugar de las madres con sus niños y las bolsas del super.
No solo son irresponsables, violan la ley de tránsito, a pocas cuadras del centro, dónde están los inspectores, las veredas son de los automovilistas. Lamentablemente, nadie hace nada y la gente tiene que en algunos casos caminar por la calle.