
Yenifer Guayaré (25), sufrió un hecho de violencia de género que la dejo cuadripléjica, mientras que la justicia dejo en libertad a la ex pareja, acusado de dejarla en ese estado. Luego de dialogar en forma exclusiva con el diario El Territorio, su caso llego a los noticieros nacionales.
Por momentos sus ojos se nublan de lágrimas, al recordar aquella noche que le cambió la vida, y sobreviene un temblor nervioso, secuela de la violencia que la dejó postrada.
“Estoy con mucho miedo y con mucha impotencia, porque mientras que yo no me puedo mover, la persona que me atacó está en libertad como si nada. Me parece todo demasiado injusto”, reflexionó Yenifer Guayaré (25), quien por primera vez brindó su versión de los hechos a un medio de comunicación.
En diálogo con El Territorio, aseguró que su ex pareja la golpeó y lamentó la decisión judicial de otorgarle la excarcelación al imputado, identificado como Javier Orlando B. (36).
En el año que duró la relación, incluido un mes de convivencia, Yenifer vivió algunas situaciones que presagiaron la tragedia.
“Tenía arranques violentos. Me tiró el celular y tenía actitudes de amenazar, me celaba y controlaba muchísimo. Me alejó de todas mis amigas, porque para él eran todas trolas. Yo no supe ver eso a tiempo”, reconoció apenada.
El acusado es propietario de un conocido gimnasio de Oberá. El jueves 30 de marzo recuperó la libertad, pero sigue sujeto a la causa. Paralelamente, la Justicia dispuso la prohibición de acercamiento y ordenó la entrega del botón antipánico para la víctima.
La excarcelación se basó en la falta de testigos del hecho. Al respecto, desde la defensa de Yenifer indicaron que apelaron la medida y anticiparon la intención de recurrir a organismos de derechos humanos.
“Lo más triste es que esa noche, cuando salí a buscarle a él, vi gente afuera. Por eso me sorprende que ahora nadie sepa nada”, comentó la joven.
Indignada, su mamá agregó: “Cuando la mujer muere, dicen no está para que hable; pero cuando habla, dicen que no tiene testigos. Entonces en qué quedamos”.
El expediente está caratulado como lesiones gravísimas calificadas por violencia de género.
Texto: Daniel Villamea
Foto: Luciano Ferreyra












