La opción de incentivar la producción de hortalizas para consumo propio, surgió como una alternativa para paliar la crisis económica que se vive a nivel nacional y que golpea las finanzas de las familias de los barrios obereños.
“Las huertas en los hogares son un espacio de ahorro, diversión y aprendizaje, donde toda la familia puede trabajar la tierra, recolectando las verduras cultivadas sin necesidad de productos agroquímicos, ni pesticidas que afecten su salud”, dijo el Concejal obereño, Alejandro Etchberger, quien desde hace tiempo visita los barrios impulsando este proyecto y escuchando las problemáticas de los vecinos.
Gracias al proyecto de Etchberger, más de 60 familias de los distintos barrios obereños ya tienen su propia huerta en casa, una iniciativa para proteger el medio ambiente, mejorar la salud de los vecinos y sobre todo, ahorrar dinero. “Al obtener las semillas de manera gratuita resulta muy económico, sobre todo, si tenemos en cuenta la enorme cantidad de productos que se pueden llegar a producir, sería un impacto muy positivo para el ciudadano que lucha por llegar a fin de mes”, señaló el concejal.
Junto a su equipo de trabajo, Etchberger recorre cada barrio incentivando los vecinos a cultivar sus propias verduras: “Les acercamos semillas para que puedan empezar el proyecto de tener su propia huerta familiar. Al no necesitar de ningún medio de transporte o bolsa plástica para hacer llegar los productos a sus hogares, la contaminación ambiental se reduce a cero y los gastos disminuyen considerablemente”, aseguró.
“Queremos que las familias estén sabiendo exactamente qué están llevando a su mesa, sin verse obligadas a descuidar el bolsillo en estos tiempos de ajustes y aumentos, donde todo sube, incluso la pobreza, pero los salarios no alcanzan para cubrir las necesidades más básicas. En definitiva, apuntamos a que, a pesar de la crisis que se vive a nivel país y que castiga duramente a los que menos tienen, todos puedan comer sano”, dijo Etchberger.
Ahorrar dinero ocupando poco espacio
Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicado este año reveló que el precio de las verduras y frutas se incrementa en las góndolas de los supermercados hasta 14 veces en comparación a lo que se le paga al productor. Los cítricos, el ajo y la pera resultaron ser los alimentos más afectados por la inflación desatada a raíz de