¿QUÉ PASA SI NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES ENTRENAN FUERZA? ¿HAY QUE PREOCUPARSE?
Columna de opinión por el Head Coach, Cristhian Aquino, Técnico especializado en alto rendimiento, Crossfit Trainer Level One y entrenador Nacional de Levantamiento Olímpico.
Históricamente, en lo complejo del ejercicio y el entrenamiento, abundan creencias ambiguas que arrastramos desde nuestros antepasados, sosteniendo sin fundamento alguno, que claramente dificultan el acceso y la seguridad a la hora de realizarlo, particularmente frente a los ejercicios de fuerza. Los cuales han demostrado ser absolutamente necesarios en todo el ciclo vital.
Desde que nacemos estimulamos la fuerza, un bebé para poder levantar la cabeza, estimula los músculos de dorso, para gatear, músculos del brazo y muslos, para pararse o caminar. Y así, podemos seguir mostrando ejemplos, hasta llegar a viejos. Estimulamos a la sentadillas para simplemente poder sentarnos a hasta en la necesidades más básicas del humano.
En el área de pediatría aún persiste esta mitología del entrenamiento de fuerza en niños, niñas y adolescentes (NNA), siendo que está más que recomendado por su enorme beneficio para el desarrollo físico, la adquisición de habilidades psicomotoras y la socialización.
Es preocupante que 4 de cada 5 NNA no cumplan con los requerimientos de Actividad Física. Más aún, la creciente estadística de dinapenia pediátrica (bajos niveles de fuerza y potencia).
No es necesario que sea con peso extra, también puede ser con el propio peso corporal. A veces, mientras más se simplifique la intervención, mejor, pero usar discos o pesos máximos NO es perjudicial.
Lo importante es ser consistente en el tiempo, subir la exigencia de manera progresiva y creerse el cuento.
MOVERSE ES FUNDAMENTAL, peor es no hacer nada y estar frente una pantalla. (Eso si es lesivo y perjudicial).
Pero no basta con informar, necesitamos dar el ejemplo, es por eso, que en AKCLIS promovemos y sostenemos la importancia del entrenamiento físico y sobre todo de la fuerza en NNA.