Historias de golosinas y navidad
Un día especial, se festejaba el nacimiento del niño Jesús para los cristianos, para otros es el día dónde se hace regalos, se come asado y se toma vino o cerveza, pero para brindar sidra o champagne, todo dependiendo de tú lugar en el mundo.
Por Luciano Ferreyra
La tarde llegó y aceleró los corazones de los chicos ilusionados con la llegada de papá Noel, un hombre mayor que trae regalos, vestido de rojo y blanco, con el traje bastante abrigado, pero en Misiones todo se arregla con tela ecológica y barba blanca hecha de algodones.
En los barrios más humildes, niños, corren, juegan, se ilusionan y disfrutan con lo poco que tienen, porque en esos lugares los más peques no pueden soñar, viven el día a día, hacen eso, solamente vivir.
La camioneta llegó y abrió la puerta en la primera casa de la esquina, allí 3 niños, descalzos, y con los mocos en la mejilla, se acercaron con autorización de los padres para recibir una bolsita de golosina, que sería el único regalo de la jornada.
A los pocos segundos se invadió de chicos, cuando los vecinitos observaron que había regalos, se viralizó la noticia con el boca a boca y de a gritos, todos querían, no solo para ellos, también para los hermanitos que se quedaron en la casa.
En alguna de las casas, se notaba que preparaban la parrilla sobre el piso de tierra e iba saliendo humo de las leñas que empezaban a quemar para preparar el asado. En otras la música invadía el ambiente y el vaso largo pasaba de mano en mano de los integrantes adultos de la casa.
Se les pidió que compartan las bolsas de golosinas con sus hermanitos más pequeños, así se llegó al barrio al otro lado de la ruta. 3 chicos jugaban, se acercaron al móvil y al recibir las bolsitas, esbozaron un “gracias”, que llenó el alma y uno de ellos salió corriendo a dar la buena noticia a sus compañeros de la villa.
Una recorrida por calles angostas e internas del barrio sirvió para que terminen de repartir las golosinas, no alcanzó para todos, pero seguro esos niños tuvieron un regalo, sencillo, pero lleno de amor.