“No dude en ningún momento porque se trataba la vida de un ser humano”
En el año 2016 Ángela Rauber (28) donó sangre para un tío, cuatro años después le llamaron del Incucai para informarle que era compatible con un ciudadano de Alemania y que la donación de medula ósea, podría salvar una vida vida.
Ángela es oriunda de Campo Viera, se dedica a la tarefa (cosecha de yerba mate) y su nombre comenzó a conocerse en la capital del té, porque fue donante de médula ósea, para un ciudadano de Alemania, hecho que sucedió en el 2021.
“en el 2016 fui a donar sangre para un tío que se cortó el pie y necesitaba dadores de sangre, en el Hospital de Oberá, me preguntaron si quería ser donante de médula ósea y en ese momento no estaba informada, pero igual me inscribí y en agosto de 2021, mientras jugaba al futbol recibí un llamado desde el Banco de Sangre de Posadas”, comenzó explicando Ángela al Netobera.
“ser donante, es una cosa única, es salvar vida de otro ser humano que está necesitando, uno no sabe si le puede tocar a uno esperar, pero está en nuestras manos y a nuestro alcance ayudar a los otros”, Ángela Rauber.
En principio la mujer no se imaginó que podría ser para donar médula, allí le explicaron para que era, “me dijeron que era porque fui compatible con una persona y que tenía que hacerme los estudios para confirmar la compatibilidad y donarle la médula”.
Tras esa noticia, tomo la decisión de salvar una vida, “no dude en ningún momento porque se trataba la vida de un ser humano y mis familiares estaban en desacuerdo, porque tenía que viajar a Buenos Aires para hacerme los estudios, luego hacer la donación”.
Conseguir el apoyo de los familiares fue en un principio difícil, pero Rauber estaba segura de la decisión, consultó con su actual pareja, la madre y sus hermanos, pero nadie le quiso acompañar, “si nadie me acompaña, voy sola, porque era la única que podía salvar esa vida, pero mi mamá me acompaño”, aseguro la donante.
“vine de Buenos Aires y el fin de semana ya jugué al futbol, no sentí nada, re bueno”, confesó Ángela
Para fines del mes de octubre del año 2021, Ángela viajo a Capital Federal y se realizó los estudios, dónde le informaron que había salido todo bien, que era compatible y en 15 días tenía que hacer la donación, dónde eligió entre dos métodos de donación, una por pulso punzante y la otra por trasfusión de Sangre, dónde eligió la segunda para la donación.
Para hacer sacar la médula ósea, hizo un tratamiento con medicamentos que le proveyeron y el procedimiento duro 4 horas, pero recién este año se enteró de la evolución del alemán, “cuando me citaron ahora en la municipalidad, me dijeron que la persona que ayude estaba bien, que evolucionó como correspondía”.
Todavía no sabe quién es la persona beneficiada, según Ángela, tiene que pasar un tiempo y si la persona quiere, pueden gestionar para que se conozcan, “no quiero ningún tipo de compensación, pero quiero conocer a la persona, porque sería único conocer a la persona que le salve la vida”., manifestó Rauber.
Además entre la buena noticia es que la donante puede volver a donar médula ósea, en el año 2023 y todo salió bien en Buenos Aires que no sintió dolores o molestias y apenas llego a su localidad y fue a jugar al fútbol, “vine de Buenos Aires y el fin de semana ya jugué al futbol, no sentí nada, re bueno”.
Donar cambia la vida de las personas y en el caso de Rauber, así lo manifiesta, motivando a que otros puedan tomar esas decisiones, “ser donante, es una cosa única, es salvar vida de otro ser humano que está necesitando, uno no sabe si le puede tocar a uno esperar, pero está en nuestras manos y a nuestro alcance ayudar a los otros”.