Un cierre inminente y una reacción tardía
El cierre de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), fue anunciado hace más de 30 días por el vocero presidencial Manuel Adorni. La medida afecta a 37 distritos de todo el país y Oberá es una de ellas. Oberá cuenta con 14 empleados más 3 personas que se dedican al sector agropecuario.“Esto no hay marcha atrás, se cierra”, mencionó el contador Sergio Vallena, al programa radial y de streaming «Conectados», por Fm Sonica, uno de los profesionales autoconvocados que buscan una solución al problema, “solicitamos que quede una guardia y hasta ofrecimos un espacio en el Colegio de Profesionales”, demostrando que ese sería una solución.
Para mediados del mes de abril se cierra la sede de Oberá, todos saben que perjudicaría a contribuyentes, porque tendrían que viajar a Posadas por los trámites presenciales, los empleados están notificados y en plena definición de viajar todos los días a su nueva sede o ir a vivir a la ciudad capital.
Lo llamativo que ARCA, ya lo dice su nombre, es una agencia de “recaudación”, por tal motivo es muy raro que se cierre un espacio, dónde lo único que hace es recaudar para el estado, en fin solo le pone en el camino más problemas a quién necesite hacer algún trámite para pagar por servicios.
A veces los que tienen un cargo político, electo por el soberano, que es el pueblo, suelen tardar en hacer cosas por quienes depositaron la confianza en ellos. Pasaron 3 semanas en la reacción, cuando los contadores autoconvocados de Oberá convocaron a los medios para contar lo que iba a pasar, recién 5 días después salen con comunicados, mostrando su “preocupación”.
Sin dudas una reacción tarde, desde el oficialismo y la oposición, para colmo como nunca hasta los concejales salieron a exponer comunicados de prensa, cosa que eso tuvo que ser cuando Adorni lo anunció, al momento, autoconvocarse y buscar una solución.
Nadie se animó a decirles que fue tarde, todos publicaron sus comunicados, cuestión que esta bien, es una situación comunicacional, pero fue tarde la reacción del daño que producirá el cierre del ARCA de Oberá.
Tal vez y ojalá no haya sido tarde y el Gobierno de Javier Milei frene el cierre de la sede Oberá, allí reconoceremos que las comunicaciones sirvieron. Pero, “es inminente y no hay marcha atrás”, mencionaron y esto serviría que ante una decisión de esta magnitud, los funcionarios políticos de Misiones, tomen carta en el asunto mucho más rápido, antes que se les escape la tortuga.
Por Luciano Ferreyra, periodista.