Despidos por WhatsApp de empresas que juegan con la necesidad de los trabajadores
El 25 % de los trabajadores de la empresa Servicios del Litoral SRL que se encarga de la limpieza del hospital de Oberá, recibieron este fin de semana una comunicación por wathsapp que les anunciaba que se quedaban sin trabajo.Según las denuncias públicas de los trabajadores, el despido fue sin avisos previos, sin razones aparentes, sin explicaciones de la empresa. Además, desde CTA Misiones, denuncian que “es un capítulo más en el maltrato constante a los trabajadores que se venían quejando porque le deben aún parte del aguinaldo”.
Ante esta injustificable situación, desde la entidad que agrupa a los trabajadores, se hicieron varias preguntas, que no tienen respuestas, como, por ejemplo, ¿A quién beneficia el haber tercerizado algunos servicios como la seguridad, la cocina o la limpieza si en realidad el dinero para los sueldos sale del mismo Estado y no le llega en tiempo y forma a los obreros?
Al no tener una respuesta razonable, la Central de trabajadores, sacan sus propias conclusiones, “no tenemos respuestas certeras, tenemos sospechas de que los únicos que ganan son los empresarios amigos de los gobernantes y que van a maltratar más a los empleados que quedan para que cubran las tareas de los que no están, por la misma paga”.
Se presentaron muy temprano para encontrar respuestas y solo fueron excusas, “lo que escuchamos fueron puras excusas ya que la señora Marina González responsable del área, se excusó diciendo que a partir de ahora sí ya no es más responsable del área y nada tiene que ver con las listas de gente que quedarían sin trabajo, la directora del hospital nos dijo que nada tiene que ver porque todo depende del Parque de la Salud y la responsable de la empresa dice que no es nada personal con los trabajadores, los despidos se producen por un recorte económico de la empresa generada por una deuda que tiene el gobierno con la empresa”.
Mientras tanto los trabajadores sufren sin saber qué pasa con su trabajo, explotados, maltratados y sin caras visibles para que les brinden una información.
Fotos: Leandro Sánchez